Te ví sentada en la pileta, esperando. Caminamos, subimos y llegamos a una plaza, me diste torta en la boca mientras hababamos de todo un poco, fuimos felices, sí.
Pasó rápido la noche, bebimos en locales, en la calle, barato, caro, en escenarios y en el suelo...
no importaba el lugar ni la calidad, nisiquiera importó el frio... o que vinieran los pacos, el tiempo pasó rápido, bailamos saltamos y giramos hasta caer una encima de la otra de tanto girar, caminamos de la mano, todo fue perfecto, una burbuja donde cabiamos solo las dos, colorida con glitter y fluor, con sabor a soda y centro de chicle. no existía el mundo, nada podría arruinarnos, desearía que fuera eterno. 10 horas no son suficientes.
domingo, 15 de junio de 2008
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